viernes, 18 de noviembre de 2011

Qué buen programa.

El tipo que tiene todo planeado, pierde todas sus ganas de vivir: así de simple. Un tipo que tiene pensado qué hace mañana, qué tiene que hacer para el jueves, qué hace el domingo, cómo vuelve a empezar la semana, qué pasaría el mes que viene, cómo va a encarar las vacaciones, qué hacer durante los tres días desde que llega de viaje y empieza de nuevo el año, ese tipo, se quiere matar. Lo digo desde la experiencia, es lo que me está sucediendo en este preciso instante.

Qué mejor que la incertidumbre, qué mejor que esa libertad para encarar con optimismo lo que puede pasar mañana. Qué mejor que lo inmediato, para enfrentarse a un nuevo movimiento. Siempre fue por eso que me negué a "aprender" a jugar al ajedrez. ¿Qué gracia tiene saber combinaciones de movimientos que derrotarían al contrario? ¿Dónde está la duda cuando uno funciona como un cuadro de doble entrada o un complejo sistema de condicionales programados? ¿Cuál es el interés de encarar lo que previamente ya se tiene fríamente calculado (si x, entonces y, si x1, entonces y1)?

También por eso, entre otras cosas, me niego a ir al psicólogo. No veo qué es lo bueno de sentirse completo, resuelto, seguro. ¿Qué voy a hacer a la noche en la cama, antes de dormir, sino pensar cómo resolver el quilombo que tengo mañana? ¿Qué me va a motivar a levantarme mañana, si ya sé perfectamente qué es lo que va a pasar?

Bueno, todo eso queda caduco cuando hablamos del pensamiento complejo. Porque nada es tan predecible como uno espera, y siempre está ese factor de duda, ese factor de álea, donde el azar destruye toda planificación posible. Y ese factor es el que, cuando uno tiene todo planeado, destruye toda iniciativa futura; pero que cuando uno está a merced de lo que pase, le permitirá ser protagonista de una nueva aventura.

1 comentario:

LeaN BuKa dijo...

Está bien pensado, pero a no todo el mundo le gusta despertarse sabiendo que tiene mil quilombos. Están buenos los desafíos de la vida si no tenes un millón y no te azotan las 24 hs.